Diagnóstico
Los pasos para ayudar a diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo pueden incluir:
- Evaluación psicológica. Esto incluye hablar sobre tus pensamientos, sentimientos, síntomas y patrones de conducta para descubrir si tienes obsesiones o conductas compulsivas que interfieren en tu calidad de vida. Si lo permites, esto puede incluir hablar con tu familia o amigos.
- Examen físico. Esto se puede hacer para descartar otros problemas que podrían estar causando síntomas y para revisar cualquier complicación relacionada.
Desafíos del diagnóstico
A veces es difícil diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo porque los síntomas pueden ser similares a los del trastorno de personalidad obsesiva compulsiva, trastornos de ansiedad, depresión, esquizofrenia u otros trastornos de salud mental. Además, es posible tener el trastorno obsesivo compulsivo y otro trastorno de salud mental. Trabaja con tu médico para que puedas obtener el diagnóstico y tratamiento correctos.
Tratamiento
Es posible que el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo no tenga como resultado una cura. Sin embargo, puede ayudar a controlar los síntomas para que no dominen tu vida diaria. Según la gravedad del trastorno obsesivo compulsivo, puede que necesites un tratamiento a largo plazo, continuo o más intensivo.
Los dos tratamientos principales para el trastorno obsesivo compulsivo son la psicoterapia y los medicamentos. La psicoterapia también se conoce como terapia de conversación. A menudo, lo más eficaz es una combinación de ambos tratamientos.
Psicoterapia
La terapia cognitivo conductual, un tipo de psicoterapia, es eficaz para muchas personas con trastorno obsesivo compulsivo. La exposición con prevención de respuesta, una parte de la terapia cognitivo conductual, implica exponerte durante un tiempo a un objeto u obsesión temido, como la suciedad. Luego aprendes formas de no realizar tus rituales compulsivos. La exposición con prevención de respuesta requiere esfuerzo y práctica, pero es posible que disfrutes de una mejor calidad de vida una vez que aprendas a controlar tus obsesiones y compulsiones.
Medicamentos
Ciertos medicamentos psiquiátricos pueden ayudar a controlar las obsesiones y compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo. Lo más común es que se prueben primero los antidepresivos.
Los antidepresivos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar el trastorno obsesivo compulsivo incluyen:
- Fluoxetina (Prozac) para adultos y niños a partir de los 7 años
- Fluvoxamina (Luvox) para adultos y niños a partir de los 8 años
- Paroxetina (Paxil) solo para adultos
- Sertralina (Zoloft) para adultos y niños a partir de los 6 años
- Clomipramina (Anafranil) para adultos y niños a partir de los 10 años
Sin embargo, tu médico puede recetarte otros antidepresivos y medicamentos psiquiátricos.
Medicamentos: Qué tener en cuenta
Cuando hables con tu médico sobre los medicamentos para el trastorno obsesivo compulsivo, considera lo siguiente:
- Selección de medicamentos. En general, el objetivo es controlar eficazmente los síntomas en la dosis más baja posible. En el trastorno obsesivo compulsivo, a veces se pueden requerir dosis más altas de medicamentos de modo que sean más eficaces para controlar tus síntomas. Es común probar varios medicamentos antes de encontrar uno que funcione bien. Tu médico podría recomendarte más de un medicamento para controlar eficazmente tus síntomas. Puede llevarte semanas o meses mejorar después de comenzar a tomar un medicamento para tus síntomas.
- Efectos secundarios. Todos los medicamentos psiquiátricos pueden tener efectos secundarios. Habla con tu médico sobre los posibles efectos secundarios y sobre cualquier control de salud necesario mientras tomas medicamentos psiquiátricos. Y comunícaselo al médico si experimentas efectos secundarios preocupantes.
- Riesgo de suicidio. La mayoría de los antidepresivos son generalmente seguros, pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) exige que todos los antidepresivos incluyan advertencias de recuadro negro. Estas son las advertencias más estrictas para las recetas médicas. En algunos casos, los niños, adolescentes y adultos jóvenes menores de 25 años pueden tener un aumento de pensamientos o comportamientos suicidas al tomar antidepresivos. Esto es especialmente cierto en las primeras semanas después de comenzar o cuando se cambia la dosis. Si tienes pensamientos suicidas, comunícate con tu médico o busca ayuda de emergencia de inmediato. Ten en cuenta que es más probable que los antidepresivos reduzcan el riesgo de suicidio a largo plazo porque mejoran el estado de ánimo.
- Interacciones con otras sustancias. Cuando tomes un antidepresivo, informa al médico sobre cualquier otro medicamento, ya sea recetado o de venta libre, plantas medicinales u otros suplementos que tomes. Algunos antidepresivos pueden hacer que algunos otros medicamentos sean menos eficaces y causar reacciones peligrosas cuando se combinan con ciertos medicamentos o suplementos herbales.
- Suspensión de los antidepresivos. No se considera que los antidepresivos sean adictivos, pero a veces puede desarrollarse una dependencia física. Detener el tratamiento repentinamente u omitir varias dosis puede causar síntomas similares a los de la abstinencia. En ocasiones, se lo llama síndrome de suspensión. No dejes de tomar tu medicamento sin consultar con tu médico, incluso si te sientes mejor. Es posible que tengas una recaída en los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo. Trabaja con tu médico para reducir tu dosis de manera segura con el tiempo.
Habla con el médico sobre los riesgos y beneficios de usar medicamentos específicos.
Otros tratamientos
A veces, la psicoterapia y los medicamentos no pueden controlar los síntomas de un trastorno obsesivo compulsivo. En los casos que no responden al tratamiento, se pueden ofrecer otras opciones:
- Programa de tratamiento intensivo para pacientes ambulatorios y programa de tratamiento residencial. Los programas de tratamiento completos que destacan los principios de la terapia de exposición y prevención de respuesta pueden ayudar a las personas con un trastorno obsesivo compulsivo que tienen dificultades para desenvolverse debido a la gravedad de sus síntomas. Estos programas suelen durar varias semanas.
- Estimulación cerebral profunda. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la estimulación cerebral profunda para tratar el trastorno obsesivo compulsivo en adultos mayores de 18 años que no responden al tratamiento tradicional. La estimulación cerebral profunda consiste en implantar electrodos dentro de ciertas zonas del cerebro. Los electrodos generan descargas eléctricas que pueden ayudar a controlar impulsos que no son habituales. El uso de la estimulación cerebral profunda no es muy extendido y pocas veces se aplica.
- Estimulación magnética transcraneal. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó tres dispositivos de estimulación magnética transcraneal (BrainsWay, MagVenture y NeuroStar) para tratar el trastorno obsesivo compulsivo en adultos. Estos dispositivos se usan cuando el tratamiento tradicional no resultó eficaz. La estimulación magnética transcraneal no requiere cirugía. Consiste en usar campos magnéticos que estimulan las células nerviosas del cerebro para aliviar los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo. Durante una sesión de estimulación magnética transcraneal, se coloca una bobina electromagnética sobre el cuero cabelludo, cerca de la frente. Esta bobina descarga un pulso magnético que estimula las células nerviosas del cerebro.
Si estás considerando la estimulación cerebral profunda o la estimulación magnética transcraneal, habla con tu médico para asegurarte de que entiendes todas las ventajas y desventajas y los posibles riesgos para la salud.
Más información
Estilo de vida y remedios caseros
El trastorno obsesivo compulsivo es una afección crónica, lo que significa que siempre puede formar parte de tu vida. Aunque un profesional debe tratar el trastorno obsesivo compulsivo, puedes implementar ciertas medidas para ampliar tu plan de tratamiento:
- Practica lo que aprendes. Colabora con tu profesional de la salud mental para precisar métodos que te ayuden a controlar los síntomas. Pon en práctica estos métodos con regularidad.
- Toma los medicamentos como te indicaron. No dejes de tomar los medicamentos, aunque te sientas bien. Si dejas de hacerlo, es probable que los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo vuelvan a aparecer.
- Presta atención a los signos de advertencia. Es posible que tú y tu médico hayan identificado los problemas que pueden desencadenar los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo. Elabora un plan para saber qué hacer si reaparecen los síntomas. Consulta a tu médico o terapeuta si notas cambios en los síntomas o en cómo te sientes.
- Revisa antes de tomar otros medicamentos. Comunícate con el médico que te está tratando para el trastorno obsesivo compulsivo antes de tomar los medicamentos recetados por otro médico o antes de tomar cualquier medicamento que se encuentre disponible sin una receta médica, vitaminas, remedios a base de plantas medicinales u otros suplementos. Esto ayudará a reducir las posibles interacciones.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Afrontar el trastorno obsesivo compulsivo puede ser un desafío. Los medicamentos pueden tener efectos secundarios no deseados, y puede que te sientas avergonzado o enojado por tener una afección que requiere un tratamiento a largo plazo.
A continuación, se presentan algunas maneras para afrontar el trastorno obsesivo compulsivo:
- Infórmate sobre el trastorno obsesivo compulsivo. Aprender sobre la enfermedad puede ayudarte a cumplir con el plan de tratamiento.
- Mantente enfocado en tus metas. Ten en cuenta tus objetivos de recuperación y recuerda que la recuperación del trastorno obsesivo compulsivo es un proceso continuo.
- Únete a un grupo de apoyo. Conectarte con otras personas que se enfrentan a problemas similares puede brindarte apoyo y ayudarte a hacer frente a los desafíos.
- Encuentra distracciones saludables. Explora formas saludables de canalizar tu energía, como pasatiempos y actividades recreativas. Haz ejercicio con regularidad, consume una dieta saludable y duerme lo suficiente.
- Aprende a relajarte y a manejar el estrés. Además del tratamiento profesional, hay métodos de manejo del estrés, como la meditación, la visualización, la relajación muscular, los masajes, la respiración profunda, el yoga o el taichí, que pueden aliviar el estrés y la ansiedad.
- Sigue con tus actividades habituales. Trata de no evitar las actividades significativas. Ve al trabajo o a clases como lo harías normalmente. Pasa tiempo con familiares y amigos. No dejes que el trastorno obsesivo compulsivo se interponga en tu vida.
Preparación para la consulta
Puedes comenzar consultando a tu equipo de atención primaria. Debido a que el trastorno obsesivo compulsivo a menudo requiere atención especializada, es posible que debas consultar a un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o un psicólogo.
Qué puedes hacer
A fin de prepararte para tu cita, piensa en tus necesidades y objetivos de tratamiento. Prepara una lista de lo siguiente:
- Cualquier síntoma que hayas notado, incluidos los tipos de obsesiones y compulsiones que has tenido y las cosas que puedes estar evitando debido al sufrimiento emocional.
- Información personal clave, como episodios de estrés importantes, cambios recientes en la vida y miembros de la familia con síntomas similares.
- Todos los medicamentos, las vitaminas, los remedios a base de plantas medicinales u otros suplementos, y las dosis correspondientes.
- Preguntas para el médico o terapeuta.
Estas son algunas preguntas que puedes hacer:
- ¿Cree que tengo un trastorno obsesivo compulsivo?
- ¿Cómo se trata el trastorno obsesivo compulsivo?
- ¿Cómo puede ayudarme el tratamiento?
- ¿Existen medicamentos que me puedan ayudar?
- ¿Me ayudará la terapia de exposición con prevención de la respuesta?
- ¿Cuánto tiempo durará el tratamiento?
- ¿Qué puedo hacer para ayudarme a mí mismo?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme?
- ¿Podría recomendarme algún sitio web?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta que tengas durante la cita.
Qué esperar del médico
Es probable tu médico te haga preguntas, como las siguientes:
- ¿Hay ciertos pensamientos que pasan por tu mente una y otra vez a pesar de que intentas ignorarlos?
- ¿Tienes que organizar las cosas de cierta manera?
- ¿Tienes que lavarte las manos, contar cosas o revisarlas una y otra vez?
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos o se presentan de vez en cuando?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- ¿Cómo afectan los síntomas tu vida diaria? ¿Te mantienes alejado de algo debido a tus síntomas?
- En un día normal, ¿cuánto tiempo dedicas a pensamientos obsesivos y conductas compulsivas?
- ¿Alguno de tus familiares ha tenido un trastorno de salud mental?
- ¿Has tenido algún trauma o estrés importante?
Tu médico o profesional de la salud mental te hará más preguntas según tus respuestas, síntomas y necesidades. Prepararte para preguntas como estas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo de tu cita.